Creo que es la primera ruta que hago con Pablo y la publico y os explicaré el porque.
A principio de semana no tenia muy claro si habría salida este fin de semana, tenia la opción de hacer una ruta de investigación con Paco Javi pero el tiempo lo daban muy complicado, con fuertes lluvias y como era por un sitio de barranco era algo atrevido y arriesgado por lo que al final decidimos posponerla para mejor ocasión, mire que la ruta de Pablo era más factible aunque seguramente nos mojaríamos pero me apunte, luego resultó que la cambió, bueno con tanto vaivén al final no sabes lo que va a pasar.
Los componentes del grupo éramos, Mari José, Pablo y yo y a las 6:30h salíamos para nuestro destino la Ermita de Santa Catalina situada entre Aras de los Olmos y Losilla, una preciosidad, muy cuidada, con su fuente, sus mesas, su parque para los nanos, aparcamos y nos preparamos iluminados por los frontales empezamos la ruta siguiendo las señales de la senda verde, una senda que nos va acercando con un cómodo paseo a Losilla. Íbamos mirando como el día iba suprimiendo a la noche, al frente la niebla bajaba por las montañas como lava saliente del volcán, una maravilla, las luces del pueblo iluminaban levemente las calles. Llegamos a la carretera, la cruzamos y seguimos caminando entre viñedos, era un andar fácil, relajado. El cielo estaba muy despejado y una ligera brisa nos refrescaba. Cruzamos el barranco del Escaiz, en el cual caía una pequeña cascada gracias a las lluvias caídas esta semana, subimos hasta enlazar otra vez con el barranco y el espectáculo estaba a punto de empezar, unas vistas impresionantes, un barranco allá al fondo que casi no se ve, bajamos haciendo zigzag por una senda empedrada y luego por el lado derecho del barranco íbamos bajando poco a poco hasta llegar al río Arcos, lo cruzamos unos por dentro y otros como pudimos. Una vez en la otra orilla nos encontramos con el Mas de las Viñas, luego fuimos siguiendo el curso del río hasta el Mas de Las Torcas ya en un estado más ruinoso que el anterior, luego volvimos a cruzar el río por unas piedras y comenzamos a subir. En todo momento íbamos por senda cada vez más chula y frondosa, llegamos a unas rocas que se asomaban al río y unas vistas de órdago, como eran las 10h y el sitio era buenísimo decidimos almorzar. El sol empezaba a querer acariciarnos pero muy suavemente, las cámaras de fotos descansaron por un momento y una vez terminado el almuerzo retomamos la subida, la senda cada vez era mas bonita, a pesar de estar subiendo, en cada recodo en el que era probable que hubieran vistas nos deteníamos a contemplar, llegamos a otro mirador que nos quitó el hipo, la caída era de miedo, te asomabas y no veías encima de donde estabas solo se veía allá al fondo el río, bueno una línea en la que se distinguía el color del agua o se intuía porque era tan estrecho que a penas se podría andar entre las dos paredes.
Toda esta umbría se le llama del Tagajal y ha sido una delicia andar por ella. Pablo nos comentó que cabía la posibilidad de acortar la ruta, la oficial bajaba por el barranco Mas de Soria y luego por una pista se subía al Mampedroso, la otra salía a media bajada de empezaba a subir por el barranco, a veces trepando y con mucho desnivel, esta parte de la ruta ha sido la más exigente por la dureza de la subida pero al mismo tiempo interesante, esto desemboca en una pista que nos une con la del trak oficial por el que supuestamente habríamos llegado. Una vez sobre el trak llegamos al punto geodésico Manpedroso, que se encuentra rodeado de árboles pero que tiene una altura considerable el más alto que he visitado, Pablo y yo subimos hasta lo más alto para hacernos la foto.
El cielo ya hacia rato que había cambiado las nubes eran más frecuentes mas compactas y mas amenazantes, lo que hizo que empezáramos a preocuparnos, no queríamos que esta ruta que hasta el momento era insuperable se viera truncada por un remojón y aceleramos el paso, ya íbamos de bajada y por pista lo que hizo que el ritmo fuera más ligero, teníamos a la vista, Losilla, la Ermita, y a nuestra derecha unas nubes que estaban descargando bastante agua no muy lejos de nosotros. Llegamos a la carretera y solo quedaba subir hasta el coche, decidimos dejar el trak oficial y probar a subir por una pista que de ribazo en ribazo nos fue subiendo hasta el Corral de la Santa ya en ruinas y desde allí un poco a la trocha a la carretera que sube a la ermita, mas adelante la dejamos para ir por una pista a la izquierda que sube al parking que hay al lado de la ermita, pero antes de llegar a el nos desviamos a la derecha y llegamos a l ermita y la fuente en la que caía un poco de agua por uno de sus tubos. Y cuando nos dirigíamos a la fuente para remojarnos los pies y cambiarnos empezó a llover, fue en aumento y las cervezas nos las tuvimos que acabar dentro del coche, bueno tuvimos la suerte de los campeones como se suele decir.
PD. El buen tiempo, la vegetación y la tierra húmeda, la senda, el paisaje, la armonía, la dureza relativa, la comodidad de una semi-pista, el río……….todo esto es lo que hace espectacular una ruta y eso es lo que ha ocurrido esta semana, puede que sea la mejor ruta que he realizado en estos siete años, todo esto y lo que se me ha quedado en el tintero positivo por supuesto es lo que ha ocurrido.
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