Esta
que hemos hecho hoy no tiene ningún aliciente todo pista y carretera, grandes
cultivos de uvas, almendros, olivos y frutales, poco pino y pocas sombras, eso
si muy transitada por ciclistas.
Salimos
a las 5:30 desde Alginet, un grupo fue hasta Pinoso y el otro a la ermita de la
Virgen de los Dolores en Elda, en este caso yo fui a Elda y a las 7:00h
comenzábamos a caminar, el sol empezaba a asomar aunque la temperatura era
fresquita, eso y lo poco que ver y que izamos por pista hizo que el ritmo se
acelerara.
Aunque
no íbamos despacio la conversación y las risas si que nos hicieron agradable el
primer tramo de la ruta. Una vez coronamos el punto más alto divisamos las
Casas del Señor al final del inmenso valle, unos 5 o 6 km de camino con nada de
sombra, era donde calculábamos que nos cruzaríamos con el otro grupo.
Cuando aun nos faltaban unos 2km para llegar a las casas del Señor nos llamó José y nos dijo que estaban ya en las casas, pero que como a nosotros aun nos quedaba seguirían mas adelante hasta cruzarnos, nosotros íbamos buscando alguna sombra que nos resguardara para almorzar, pasábamos una y otra y nos decíamos unos a otros ya veras como cuando nos crucemos no hay ninguna sombra, como así sucedió que tuvimos que retroceder unos centenares de metros hasta un campo de olivos en el que a la sombra de uno almorzamos y nos contamos lo poco que había carretera y más carretera, lo bueno era que a las 9:50h ya habíamos almorzado y solo nos quedaban 11km y acabaríamos sobre las 12h como así sucedió.
En el tramo final la cosa se animó, los higos, almendras y algún melocotón sirvieron para entretenerse. Pasamos por las Casas del Señor y las higueras nos salían al encuentro con una brevas enormes, la fuente que hay a la salida de la aldea también nos alivió el calor, así como la de la otra aldea por la que pasamos, todo esto hizo que nos olvidáramos por un momento del asfalto, hasta que llegamos cerca ya de Pinoso pues los pies empezaban a recalentarse demasiado. Y llegamos al coche, un refrescante lavado de pies con una garrafa que habíamos cogido y nos marchamos a la ermita donde habíamos quedado con el otro grupo. Cuando llegamos y antes de bajar del coche aparecieron tras una curva eso si que es sincronización, se refrescaron un poco y nos deleitamos con unos refrescos, unos trozos de pizza y brindamos con champán gentileza de José y Mari que están en todo los detalles, nos despedimos y a pensar en otro atractivo proyecto
PD. Mi
agradecimiento a todos aquellos que me han acompañado en alguna de las rutas de
este proyecto Belén, Manolo Moliner, Mariano, Toni, José Vicente, Paqui y sobre
todo a Juan Carlos, Manuel Carlos, Pablo, José y Mari, Carme K que han
compartido casi todas y a Miguel y Fina que en algunas nos han ayudado con la logística,
a todos muchas gracias.
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