lunes, abril 26, 2010

Ruta entrenamiento por Castellnovo 24-4-2010

Este sábado tenia pensado hacer una ruta de entrenamiento por Castellnovo, se trataba unir dos tramos de las medias maratones que en el 2008 y 2009 para que me saliera una ruta de 29 Km. a mi propuesta se unió Pablo y Juan Carlos aunque luego se le complicó la cosa y no pudo venir. Como éramos los dos solos adelantamos la hora y a las 7 ya estábamos preparados para iniciar nuestra aventura.
El día era esplendido, la lluvia había dejado la tierra mojada, los aromas del campo se notaban más, los almendros repletos de hojas y el contraste de colores que nos anuncian que la primavera ya esta aquí, nos han hecho disfrutar aun más de la ruta.
Después de pasar por los restos de una torre “Torre del Mal Paso” situada en lo alto de una colina cercana al pueblo y de cruzarnos con tres perros que nos plantaron cara a pesar de que la dueña no dejaba de llamarlos, la verdad es que imponían luego cuando la mujer paso junto a nosotros nos pidió disculpas, llegamos a la ermita de San Cristóbal donde nos detuvimos a comer algo y donde vimos unas hermosas vistas de Castellnovo. Seguimos con una larga y dura bajada que nos llevó a unirnos con el trayecto de la primera media maratón. Nuestra segunda parada fue sobre el Km. 16 y mientras Pablo se comía su pequeño bocata yo me dedique a coger algún espárrago, cuando reanudamos la marcha solo veía espárragos por el camino y aun nos detuvimos a coger alguno más pero luego muy a mi pesar, pasaba de largo que lastima, pero nuestro objetivo no eran los espárragos sino ver en que condiciones me encontraba para afrontar los 65km de la Mim.
Hay un tramo de bajada muy bonito que nos lleva al lecho de un barranco por el cual corría un reguerillo de agua. Íbamos controlando el agua por si al pasar por la Vall de Almonacid teníamos que acercarnos a la fuente, pero no hizo falta.
Sobre las 12h el calor parecía que se empezaba a notar pero cuando llegamos a lo alto de nuestra penúltima subida la brisa nos hizo un saludo fenomenal que fulminó el poco calor que teníamos.
Llegamos a la ultima bajada ya veíamos el pueblo a nuestros pies y nuestros objetivos cumplidos, llegamos al coche y faltaban 20 minutos para la una en total habíamos recorrido 29.700km con un desnivel de 1100m en 5:40h una media de 5.2 k/h y lo más importante que las sensaciones habían sido positivas y a demás habíamos disfrutado.
Hicimos unos estiramientos mientras nos tomábamos una cervecita y para casa.

domingo, abril 18, 2010

La Atalaya- Benageber 17-4-2010

Como habréis podido observar me estoy volviendo perezoso a la hora de hacer crónicas de las rutas que realizamos ¿estaré perdiendo interés por la montaña? ¿Se habrá convertido de una ilusión a una carga? Espero que no sea ninguna de las dos, cada uno tiene una forma muy diferente de disfrutar de la montaña y creo que ante todo lo que tiene que prevalecer es el respeto y la amistad.
Esta ruta que hemos realizado este sábado la he recorrido en dos ocasiones más y tengo que admitir que ninguna se parece en nada a las demás. Cuando estuve eligiendo la ruta, pensé en que fuera “fácil” pongo entre comillas porque ya no se lo que es fácil o difícil. Que se pudiera disfrutar de la naturaleza y que al mismo tiempo se pudiera ir charlando, puesto que muchos del grupo habían ido al camino de santiago y otros habían estado ausentes por las vacaciones de fallas y Semana Santa y tendrían ganas de contarse cosas.
La hora de concentración a sido muy temprana y aun será más según vaya viniendo las calores. Nos tomamos un café en el punto de reunión y cuando íbamos a ponernos en marcha vimos a Agustín, María, Pepa... antiguos compañeros de marchas, nos alegramos mucho de verlos los saludamos y salimos camino de Benageber. Después de un montón de curvas llegamos al punto de salida en la ermita que hay a la salida del pueblo, la lluvia aunque muy fina seguía cayendo, nos forramos con chubasqueros, capas, paraguas…. Y comenzamos siguiendo un camino casi perdido pasando por un abrevadero y siguiendo las señales del PRV114, casi todo el camino estuvo lloviendo y algún barrizal que otro encontramos, los matorrales y los arbustos nos mojaban al pasar, de los árboles asomaban musgos colgantes que me recordaron el parque de Ordesa, la niebla también nos acompañó haciendo el entorno especial y diferente.
Fuimos muy agrupados por la poca visibilidad que había, pasamos por un aljibe y tras un largo tramo de senda llegamos a la pista y al temido cortafuego. Menos mal que la niebla no dejaba ver la subida porque más de uno se hubiera agobiado más de lo necesario, antes de emprender la subida comente de si almorzábamos o esperábamos a estar arriba, por unanimidad subimos primero. Llegado al collado y como las vistas desde el punto geodésico iban as ser nulas decidimos almorzar resguardados de la brisa que corría y sobre todo tuvimos mucha suerte que la lluvia nos respeto este corto espacio de tiempo. Una vez almorzado subimos solo tres componentes del grupo a la cima y cuando volvimos reanudamos la marcha, ya más relajados y tranquilos. El aroma del monte humedecido la tierra esponjosa, en algunos casos demasiado, la niebla, la lluvia… ha hecho esta ruta diferente.
Gracias a todos por la compañía y nos vemos pronto.