PRV-7 Sierra de Bernia

Hoy hemos estado en la sierra de Bernia en las cercanías de Altea y Benisa, para recorrer el PRV-7 que nos llevó, desde las casas de Bernia, pasando por la fuente el forat, el fuerte y la ascensión a la cima, esto como extra.

Cuando vi la hora de concentración, me vino a la mente una frase que se la oí decir a mi amigo Manolo ( a esas horas están las calles cerradas ) bueno como nos encanta caminar no nos importa el madrugón y si encima la ruta es atractiva menos.

Eran las 6:30 cuando llegamos a la gasolinera y ya estaban casi todos esperando, menos los que acudieron directamente a las casas de Bernia, salimos en dirección a nuestro punto de salida para iniciar la ruta, no sin antes haber cogido un par de mandarinas gentileza de José y Mari que por cierto estaban buenísimas.

Emprendimos la marcha bien abrigados pero como comenzamos subiendo, empezó a sobrar ropa, hay quien se quedo en manga corta y pantalón corto. El primer tramo es por pista pero nada mas llegar a la fuente cogimos senda y ya no la dejamos hasta el final. Una senda prácticamente toda por sombra que va tomando altura y en la que incluso hay un tramo de escalada por las rocas ( un aperitivo de lo que nos esperaba mas adelante). Poco a poco se fue haciendo mas dura hasta llegar al forat, impresionante, una cueva que pasa al otro lado de la montaña y que para pasar por ella hay que ir de cuclillas y cuando sales por el otro extremo ves unas vistas preciosas de Altea, la serra Gelada y el mar. Aquí nos reagrupamos y seguimos por la ladera, por las pedreras hasta llegar al fuerte, una fortaleza en ruinas, donde almorzamos debajo de una bóveda para resguardarnos del aire que soplaba, allí mismo nos hicimos la foto de grupo.

Una vez bien provistos de todo lo que es costumbre y con los rosegones y rollitos mas la mistela con que nos obsequio José Miguel. Nos desperdigamos en busca de la senda que nos llevaría hasta arriba, pero pronto la encontramos y poco a poco fuimos tomando altura, cada vez la pendiente era mas pronunciada, hasta que llegamos a las rocas donde tuvimos que ir trepando, por encima de la cresta, me recordó al Benicadell, pero esto creo que es un poco mas complicado. Una vez arriba comenzamos a bajar, si la subida era complicada la bajada fue aun más, no solo en las rocas sino también en la pedrera.

Cuando llegamos cerca de las ruinas de la fortaleza cogimos la senda que nos llevo al segundo tramo de pista cerca ya de los coches despedidas y hasta la próxima.

PD. Mención especial a Pili por que se a comportado como una senderista de primera, que no le importa ni la altura, ni la dificultad y también a Vicente , el padre de Almudena que a mas de uno le dejo con la boca abierta, cuando trepo por las rocas y culminó la cima.

Mi felicitación a todo el grupo por el esfuerzo de levantarse tan pronto, de haber subido hasta la cima y de haber compartido esta preciosa ruta. MAS FOTOS.

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