Esta semana he tenido el placer de caminar con el
grupo de Simón, hemos ido al tossal de Mollet, entre San Juan De Moro y Vilafames.
Éramos un grupo numeroso 25 senderistas dispuestos a pasar un día disfrutando
del monte.
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Ermita de San Miquel |
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Peñagolosa al fondo |
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Subiendo al Collde les Saleres |
. Comenzamos la caminata desde la ermita de San
Miguel, muy bien conservada y de grandes dimensiones, con buenas vistas del
Peñagolosa y todo el valle de L´Alcora, Lucena,………..siguiendo la pista que llevábamos
que nos sube hasta el Coll de les Saleres, donde tomamos una senda a la
izquierda que en fuerte subida nos llevará a la línea de trincheras, una vez en
ellas iremos por la izquierda hasta el Tossal de Mollet, hay varios miradores que
vale la pena ver. Una vez en el Tossal nos detuvimos a almorzar aun no llevábamos
ni 3km pero eran las 10h y había hambre. Nos sentamos en unas rocas y dimos
cuenta del almuerzo, con vistas del Peñagolosa y varios pueblos del valle.
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Preparando el almuerzo |
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Vistas desde el Tossal de Mollet |
Una vez terminado seguimos la ruta, por las trincheras por donde habíamos venido, pasamos por el cruce por donde habíamos subido y seguimos rectos, la senda nos baja hasta una pista (camí de la Sarra) donde cogemos las marcas del GR33, pasaremos cerca del Mas de Paneret y por el Pou de Mollet, el cual tiene un pozal con cuerda para sacar agua y dar de beber al ganado. Abandonamos el GR33 y seguimos por el camí del Portell tenemos que estar atentos porque hay que coger una senda a la derecha que nos bajará a la ermita de San Viçent, tambien restaurada y con estilo mas modernista, justo donde se acaba la senda tenemos un gran Llidoner con la fuente del mismo nombre debajo en la que caía un poco de agua. Continuamos ahora por el camí de Mollet, para dejarlo un poco más adelante, siguiendo una pista a la izquierda en subida para luego bajar por una senda a la misma pista de camí de Mollet, en este tramo también hay que estar alerta de no pasarnos el desvío ya que cuando vas por una senda y con interesantes conversaciones es fácil pasar de largo, también hay otra opción seguir por la pista pero ya que hemos venido a andar habrá que aprovechar.
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Parece primavera |
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Pou de Mollet |
Una vez de nuevo en el camí de Mollet seguiremos andando por el hasta llegar a una curva muy cerrada a la izquierda y con una ancho claro en el que veremos la subida al Tossal de Mollet. Toca otra vez subir, poco a poco vamos subiendo, algunos tramos llanos nos dan un respiro y llegamos al Coll de les Saleres donde habíamos pasado por la mañana, pero esta vez en vez de seguir por la pista hemos cogido una senda que baja hasta la ermita de San Miguel donde están los coches, como en la subida desde la carretera la pista esta bastante mal decidimos unos cuantos bajar andando ya que eran solo dos Km. llegando casi al mismo tiempo todos, nos cambiamos de zapatos y camisetas y nos dirigimos a San Juan de Moro donde tendría lugar la segunda parte.
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Margallo |
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Extrañas formaciones |
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Ermita de San Miquel |
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Ermita de San Vicent |
La comida, esta parte es la más placentera, sin agobios,
cansancios, sudores…Y con mucha armonía, cachondeo, diversión…
Éramos 15 en el restaurante El Bou donde nos deleitamos con
una buena comida (arroz con bogavante, ensalada de aguacate, crep de setas y
rebollones, mejillones de no se que papa luna, chorizo, lomo, costilla de orza
de Teruel con huevos fritos), estos eran algunos de los platos, luego copa de
helado y para finalizar cremaet de ron, bueno se me hace la boca agua nada más
de recordarlo y lo mejor todo muy bueno tanto la comida como el servicio.Una vez terminada la comida despedidas y hasta la próxima
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Crep de setas y rebollones |
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chorizo,lomo ,costilla de orza y huevos |
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Cremaet de ron |
.PD. Cada vez estoy más convencido que a los que nos gusta el
senderismo lo tenemos como una adicción ya que cuando acabas la jornada ya
estas pensando en la próxima.
Gracias a todos los que habéis compartido la ruta conmigo,
por la acogida y el compañerismo.
1 comentario:
Estupenda crónica y fotos Kiket, haciendo incapié en los posibles despistes.
La verdad es que últimamente, se está convirtiendo esto en jornadas gastronómicas.
¡Ale! y a esperar con ganas la próxima.
Un abrazo
Simón
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