El viaje transcurrió con una animada conversación, sin incidentes y sin lluvia hasta que llegamos cerca de Benasque. Ya de noche y con fuerte lluvia atravesamos Benasque camino del Hospital, parecia que nos estubieran echando pozales de agua. Cruzamos el vado del rio Esera y el agua se desvordaba por encima del puente, pero logramos pasar y llegar al hotel.
Como la lluvia persistía a la mañana siguiente, decidimos ir a visitar Benasque y sus alrededores, pero no nos atrevimos a pasar en la foto podéis apreciar la cantidad de agua que pasaba. Dimos media vuelta y nos fuimos dirección a la besurta y esto es lo que nos encontramos.
Nuestra intención era llegar con el coche hasta la Besurta y desde alli subir andando al refugio de la Renclusa, para bajar por el Pla de Aiguallut pero no pudo ser.
La carretera habia desaparecido, en la foto podeis intuir por donde iva gracias a la placa de prohivido aparcar, la corriente era arrolladora, no llovia y fuimos andando hasta el primer llano, el cual era un inmenso lago.
Dimos media vuelta y nos fuimos andando al hotel, mientras Jose habia ido a dejar el coche alli y al volver nos informó que el vado estaba libre y podíamos ir a Benasque.
Que maravilla, el paisaje otoñal me encanta, las pinceladas de colores acentúan aun más los tonos verdes, el agua en caída libre era demasiado ruidosa para mi gusto y los buitres estaban al acecho detras de un rebaño de ovejas por si caía algo.
Despues de la visita a Benasque, Anciles y Cerler empezó a llover de lo lindo y regresamos al hotel. Despues de un pequeño descanso nos encontramos en el bar para tomarnos un refresco, estubimos recordando anecdotas pasadas hasta la hora de cenar. Disfrutamos de una explendida cena. Por cierto menudo ejemplar de pie nos encontramos, como para que te pise.
A la mañana siguiente desayunamos y nos despedimos del Hospital de Benasque, esperando que el año próximo podamos regresar y disfrutar aun más de este maravilloso entorno.
2 comentarios:
Hola Kiquet,nosotros si que estamos agradecidos de vuestra compañia, lo pasmos muy bien, lastima no poder cumplir los planes, pero aun asi lo pasamos bien, esperando que se nos presente otra opurtunidad para completar el viaje y poder subir a la montaña y cumplir otro sueño.
El otro día me lo contaste en persona y ahora que he visto las fotos. ¡Vaya cantidad de agua!, estaba todo desbordado.
Pero como bien decís, al mal tiempo buena cara y se disfruta de otra manera.
Recuerdos para Jose y Mari.
Un abrazo para los cuatro
Simón
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