lunes, noviembre 17, 2008

Cañon del Bohilgues-Ademuz-15-11-08





Hay muchas maneras de disfrutar de la naturaleza, tanto si participas en una media maratón de montaña, maratón, marcha de resistencia o haciendo senderismo.

En mi caso con tal de estar en contacto con ella ya me lo paso fenomenal pero esta vez he disfrutado aun más pues nos hemos ido Almu y yo a recorrer parte del PR131 por el río Bohilgues en Ademuz.

Eran las 8:30 cuando llegamos a Ademuz y el termómetro marcaba -2º y se podía ver los coches y la hierba con una pequeña capa escarcha hecha hielo. Nos tomamos un café en el restaurante donde pedimos mesa para comer, que bien nos sentó el calentito, pero duro poco pues cuando empezamos la ruta ni los guantes, el gorro, las tres o cuatro mangas nos hacían entrar en calor. Como yo me acordaba por donde acabamos la ruta la otra vez, no miramos las anotaciones del libro de Cuellar, siempre nos pasa lo mismo nos equivocamos en el comienzo pues nos creíamos que el transformador que nos indicaba en el libro era uno que habíamos visto y resultó que era otro que se encuentra en la misma carretera que va a Vallanca.

Empezamos de nuevo esta vez leyendo las anotaciones nos colocamos en el transformador y fuimos siguiendo lo que en ellas decía y no tuvimos más problemas.

Una vez cruzamos el río empezamos a subir entre los dos barrancos el Negrón a nuestra izquierda y el Bohilgues a la derecha, la subida es bastante larga, pronto empezó a sobrar ropa guantes y gorros, la temperatura era excelente no hacia aire y se estaba la mar de bien. No se oían disparos lo que me tranquilizó un montón, pues temía que en el primer tramo por tratarse de una zona más abierta, encontrásemos cazadores, pero no fue así. Fuimos subiendo despacio sin prisas disfrutando de las vista del barranco con sus árboles con las hojas de unos colores preciosos, sin embargo por donde caminábamos el paisaje era tristón ya que los almendros estaban sin hojas.

Cuando íbamos subiendo le vino a Almu un olor a caramelo quemado que a mi me extrañó y un poco más adelante me dijo “¿no será del azúcar que voy quemando?”Ja Ja.... a lo que nos partimos a reírnos. Una vez en lo alto del Negrón se acabaron las subidas, ya lo que nos quedaba era todo llanito pasamos por multitud de almendros, el viento se hizo presente y la sensación de frío subió. Cuando empezamos a bajar hacia Vallanca encontramos un sitio soleado y sin viento y aprovechamos para almorzar. Una vez llegamos a Vallanca subimos a ver la cueva de las palomas y luego nos adentramos en el barranco, a partir de aquí la ruta se hace mas hermosa, vas por al lado del río oyendo como corren sus aguas y como saltan en pequeñas cascadas. Pudimos ver dos cascadas que no vi la vez anterior, una escondida entre ramaje, tras pasar un puente que cruza al otro lado y la otra mas grande con un estanque donde el agua te esta diciendo métete, si hubiera sido en época estival no se si le hubiera echo caso pues la verdad que sus aguas eran tan cristalinas que se podía ver el fondo con claridad. Seguimos disfrutando de esta maravillosa senda con su alfombra de hojas y sus árboles de diferentes tonalidades.

Llegamos a donde nos confundimos al principio y seguimos por allí hasta el coche eran la 1:30, nos cambiamos las botas y nos dirigimos a comer. A destacar de la comida el arroz empedrado no lo había probado nunca, esta hecho con judías, pimiento, costillas, alcachofa, hígado, sangre y arroz, estaba delicioso. Sobre las cuatro estábamos en casa contentos por la mañana tan bonita que habíamos pasado disfrutando de lo que más me gusta, la naturaleza. MÁS FOTOS

Datos de la ruta:

Km....15

AA 346m

TM 3:50h

TD 1h

2 comentarios:

Pablo dijo...

Preciosa ruta y bonitas fotos, Kiquet. Si se pudiera estar en todo.......

Saludos

Anónimo dijo...

Una ruta muy wapa y cerquita de casa, tomo nota ;)

Saludos!