Con los pronósticos del tiempo que ninguno tuvimos en cuenta a la hora de empezar a andar, porque nadie ni siquiera insinuó, nos pusimos en marcha camino de la Canal que nos subiría al Garvi. Después de un pequeño tramo de carretera nos salimos por una senda que salía a la izquierda donde estaba el poste indicativo del GR 10, y empezamos a despojarnos de los chubasqueros y demás prendas, algunos ya con manga corta, porque se iba notando la pequeña pendiente que nos llevaba al pie de la canal.
Que sorpresa, empezó a caer otra vez la lluvia, y se oía el caer del agua que desde lo alto caía como un riachuelo con sus cascaditas, sus pozas y sus piedras de rodeno a cual mas peligrosa, porque había algunas que no se podían ni pisar.
Empezamos a subir y pronto vimos las cadenas, que nos servirían en mas de una ocasión para poder salvar los grandes desniveles.
Golpes, caídas, resbalones, pinchazos, de todo nos paso, pero poco a poco y con la ayuda mutua entre unos y otros subimos hasta lo alto, acompañados en todo momento por la lluvia aunque no era muy fuerte.
Llegamos al primer puntal desde el cual se ven unas vistas preciosas y desde allí a la zona de recreo que hay en la ermita, donde almorzamos al abrigo de la misma, pues hacia mucho aire pero por lo menos la lluvia nos dio un respiro que duró hasta el final de la ruta. Tras el almuerzo y la foto de grupo nos dirigimos a Segart por una variante del GR 10 , que quitando de un tramo de mucha pendiente y con rocas sueltas, es un paseo. Fuimos escoltados por un perro que desde el almuerzo nos acompañó hasta el pueblo.
En mi opinión la ruta ha sido preciosa por las condiciones en que las hemos hecho, pues puede que no la volvamos a hacer así, pero al mismo tiempo hemos sido un poco atrevidos porque las piedras no nos daban confianza e íbamos con pies de plomo mirando en todo momento donde los poníamos para asegurarnos.
Llegamos a los coches, despedidas y hasta la proxima.MAS FOTOSKm 7.900 TM 2:10 TD 1:58 AT 474m
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