El Calderon con nieve

El año pasado me quede con las ganas de hacer una ruta con nieve y esta semana he estado pendiente del tiempo y había probabilidad de que en la zona del pico Calderon en la Puebla de san Miguel hubiera nieve y para allí que nos fuimos..Nos fuimos por la Cv-35 hasta Aras de  Alpuente, luego por la Cv-355 a Losilla, Cv-363, a Hoya de la Carrasca nada mas pasar la aldea empezamos a ver en las cumbres y en la carretera algo de nieve y después de casi dos horas de coche llegamos a la Puebla, aparcamos en la ermita de San Roche una vez pasas el pueblo. Cuando bajamos del coche notamos el fresquito de la mañana bueno mejor dicho el fríooooooo tan solo eran 0º pero hacia algo de viento y parecía que hacia más. Nos preparamos y comenzamos por la carretera volviendo hacia el pueblo, lo pasamos y abandonamos la carretera a la altura de la ermita de de La Purísima Concepción, siguiendo las marcas del PR, pasamos por algunos pequeños huertos, una fuente en la que caía un hilo de agua y por un lavadero cerrado.

Fuimos tomando altura dejando que el pueblo fuera despertándose, el viento no era excesivo y a penas molestaba, se veía algo de nieve por la senda, esto da buenas sensaciones pensaba

 Llegamos a la fuente de Javandal y ya empezaba a sobrar ropa, el paisaje mejoraba por momentos. Pronto llegamos a la pista, ya habíamos superado la primera subida aunque con la nieve se hizo más amena. En la pista había trozos con placas de hielo y había que ir con cuidado. Alguna bola de nieve empezó a ser arrojada en busca de alguna victima indefensa.

Dejamos la pista por una senda a la izquierda que nos lleva al paraje de Las Blancas una serie de sabinas centenarias, alguna le han tenido que poner apoyos para que no se caiga, también se encuentra una abrevadero para el ganado. Seguimos por la senda y llegamos a otra pista la seguimos a la izquierda, la segunda subida fuerte y cansina del día pero lo mismo que con la otra el paisaje que contemplábamos y algún lanzamiento que otro de nieve la suavizaron, pasamos por un navajo ( charca de agua para animales)                que estaba con una placa de hielo que cubría casi toda la superficie.

Comenzamos a bajar hacia el barranco donde se encuentra otro abrevadero el viento ya empezaba a molestar eran las 10h y había que almorzar, ¿donde? En la misma senda, al abrigo de los pinos, de pie y deprisa ya que nada más parar y comenzar a comer empezó el frío de verdad, los dedos aun con guantes no se calentaban, nos tomamos el café y un buen trago de coñac, recogimos y continuamos. Hasta después de media hora con las manos enguantadas y en el bolsillo no empezaron a entrar en calor.

Llegamos al abrevadero y subimos por el lecho del barranco buscando el mejor paso ya que la nieve ocultaba todo rastro de senda. Cuando estábamos cerca del desvío para coger el cortafuego nos desviamos en diagonal hacia el pico Calderon, la nieve hizo que se subiera a la trocha  con facilidad, mirando el GPS en todo momento, hasta que divisamos el punto geodésico.

Que postal de navidad todo blanco unas vistas preciosas y poco vistas por nosotros. El cielo estaba amenazante, a lo lejos se veían como ventisca y comenzamos a temer que se viniera hacia nosotros. Comenzamos el retorno ya de bajada y con el viento cada vez más fuerte.

 Llegamos al pino Vicente un enorme ejemplar con tres garras grandísimas nos hicimos unas cuantas fotos y continuamos por el lecho de otro barranco este mas estrecho y con más rocas que sortear, desemboca en otra pista que seguimos a la derecha, a nuestra espalda y encima la nube era más gris, aligeramos el paso por si las moscas, ya que todo iba de cine no se fuera a estropear.

Esta pista nos lleva a otra cimentada que sube al pico, nosotros bajamos hacia el pueblo, esta estaba más peligrosa que las otras, las capas de hielo resbalaban más.

Jose se acordaba de una senda que sale por la izquierda nada más pasar una ruinas y que con una bajada bastante vertical y de bella factura ya que la nieve parecía que la hubieran soltado hacia nada, suave, reluciente de postal total. Cuando se acaba la senda llegamos a otra pista en la que veremos unos corrales los cruzamos por la parte izquierda, siguiendo la pista llegaremos a la ermita donde se encuentra el coche.

Como el camino que habíamos cogido para llegar desde Valencia tenia muchas curvas decidimos volver por Ademuz y en ese caso parar a comer en un área recreativa que hay una vez pasas Talayuelas y así lo hicimos. Aparcamos el coche cerca de una de las muchas mesas que hay y cerca de la fuente, al sol y nos comimos los bocatas, el sol se fue al momento, el viento soplaba frío y cuando empezamos a recoger comenzó a caer copos de nieve, nos subimos en el coche, nada más salir a la carretera nos volvimos hacia Ademuz y la zona donde habíamos estado andando y se apreciaba como si estuviera nevando bastante, nosotros los copos apenas cuajaban y se convirtió en una fina lluvia.

Cuando íbamos por Requena el sol brillaba y a nuestra izquierda se veía todo negro y gris por los pelos nos hemos librado.