A las 7h salimos de Sagunto, por
Nada más bajar del coche me di cuenta del maravilloso día que íbamos a pasar, un entorno majestuoso muy parecido al de pirineos, lejos de la civilización, sin ruidos y con mucha paz. Nos preparamos y comenzamos la ruta, como suele pasar, en todas las rutas, voy mirando a todos los lados, una de las veces que mire al cielo, me sorprendieron cuatro globos que se movían rapiditos ya que hacia bastante viento.
Llegamos al cruce en el que hay un poste indicador, nosotros decidimos ir por la derecha hacia la cova dels Adells, fuimos tomando altura poco a poco, por una senda rodeados de vegetación y algún que otro pino. Pasamos por una portera en la que se podía leer (Reses Bravas, cerrar la portera, Gracias) no vimos ninguna. Más adelante apareció frente a nosotros una gran pedrera, y al mirar hacia atrás pudimos ver como iba quedando allá a lo lejos el valle donde aparcamos. Llegamos a la cova dels Adells un abrigo de grandes dimensiones, más abajo hay un abrevadero, pasamos dejándolo a nuestra derecha y un poco más arriba buscamos un sitio para almorzar resguardándonos del viento que empezaba a soplar con más fuerza.
Una vez terminado continuamos buscando el trak, ya que nos habíamos desviado un poco buscando un sitio idóneo para el almuerzo. Pasamos por unas casas, corrales ya en ruinas y aparecimos a los pies de una enorme pedrera, allí se encontraban cuatro, corredores que habían bajado por ella, nos dijeron que por allí no había senda alguna, que debíamos retroceder, pero no les hicimos caso ya que el trak que llevaba me mandaba por la parte izquierda de la pedrera y para allí que nos fuimos.
Comenzaba la subida más dura de la ruta, fuimos buscando el mejor paso, cuando parábamos a descansar y nos dábamos la vuelta, las vistas eran insuperables, eso nos hacia coger fuerzas para continuar y hizo que la subida fuera entretenida y sin agobios.
Cuando quedaba poco para coronar encontramos unas rocas que nos tapaban el fuerte y helado viento que soplaba y nos detuvimos un rato contemplando las vistas.
. Una vez llegamos arriba fuimos cresteando hasta encontrar una bajada fácil para enlazar
con el GR7, por una maravillosa senda tan tupida de vegetación que parecía que se había hecho de noche,
acebo, boj… y otros arbustos nos salían al paso, con subidas y bajadas nos fue
acercando al refugio Les Clotes, muy bien cuidado con tarimas para poder pernoctar,
una chimenea, mesa…paramos aquí para comer un poco y seguimos hasta el coll de
Carabases, ya solo nos quedaba bajar.
Cogimos una senda que salía a la izquierda y a los poco
metros me di cuenta que el trak se alejaba, para que no pudieran haber
sorpresas volvimos y seguimos el trak la senda con algún que otro zigzag y
bastante vertical en algunos tramos nos fue bajando hasta enlazar con el cruce
del comienzo, vimos un ejemplar bastante grande de cabra que por su cornamenta diría
que se trataba de un macho, se nos quedo mirando, estuvimos esperando que se
moviera para hacerle una foto y no hubo manera, antes nos fuimos que se movió.
En unos centenares de metros llegamos al coche.
Cogimos el coche y nos acercamos a la ermita donde nos
aseamos un poco en una fuente algo especial ya que caía agua por todas partes.
Comimos en unas mesas de hormigón y regresamos a Valencia satisfechos de una
agradable y maravillosa ruta.
1 comentario:
Se nos unió un tiempo excelente, el viento no nos molestó mucho y los pasamos divinamente entre paisajes altamente espectaculares, muy semejantes en algunos pasajes a imagenes pirenaicas, como muy bien indicas. Volveremos a por otra, Kiquet.
Un abrazo,
Luis.
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