Hoy he participado en la II marcha de montaña villa de Castellnovo una prueba para corredores y andarines por los alrededores de Castellnovo y os voy a describir como me lo he pasado.
Eran las 7:30 cuando llegamos Juan Carlos y yo a la Pinada donde habíamos quedado con Manolo y un compañero de trabajo, Enrique, nos fuimos camino de Castellnovo.
Cuando llegamos ya se veía el ir y venir de los participantes, unos que iban a por los dorsales, otros a tomarse un calentito pues hacia fresco, otros se saludaban pues la mayoría suelen coincidir en las marchas. Aparcamos el coche y nos dirigimos a la plaza a recoger el dorsal y luego a cambiarnos para la prueba. Yo era el único que iba con las mayas largas y como la temperatura iba subiendo decidí cambiármelas y fue todo una acierto. Nos dirigimos a la línea de meta e hicimos unos estiramientos, mientras hacia alguna foto vi en la cola donde se recogían los dorsales a Begoña y Vicente unos amigos de Mª Jesús y Dioni estuve hablando un momento con ellos y volví para prepararme para la salida. La gente se iba colocando, los que pretendían sacar buenos tiempos se colocaron por delante y nosotros por el medio delante de los que tenían intención de solo hacerla andando. Aunque sabes que no vas a ganar que solo vas a participar el gusanillo del nerviosismo actúa y cuando dan la salida empiezas a trotar despacio pero sin pausa vas calentando poco a poco, vas adelantando a los que van andando no conoces a nadie, vas mentalizado a lo que vas a realizar, con la incertidumbre de si serás capaz de terminar y en buenas condiciones que es lo más importante. Cuando ya has cogido tu ritmo ves que ya no vas solo que se ha formado un pequeño grupo y que van bromeando y sacando fotos el más atrevido. Teníamos unos 2 Km. de pista y con el grupo que iba ninguno quería dejar de trotar pero más de uno estaba deseoso de que llegara la senda y la subida para andar, como así sucedió cuando nos desviamos y cogimos la senda, se había formado un embudo y el gran grupo de más de 500 corredores se había convertido en una enorme serpiente multicolor. El ritmo que llevábamos se corto y empezamos a andar a trompicones, mas de una vez me dijeron que si quería pasar pero les dije que no pues no iba hacer que se apartaran todos los que llevaba por delante y fuimos bastante tiempo así. Pasamos por al lado de una torre Ibera, (torre del mal paso) que se mantiene levantada en lo alto del cerro. Cuando se formó un corte por delante si que pedí pasar y me dejaron, pero duro poco porque al momento me encontré con otro atasco. Pasamos por el primer avituallamiento con agua, bebida, isotónica, plátano, dátiles y pastelitos. Por el kilómetro 5 ya se habían hecho pequeños grupos yo coincidí con una pareja que pertenecían a la organización. La chica me contó que dos días antes había estado marcando con puntos rojos y balizas la ruta, nos hicimos algunas fotos sobre la marcha, siempre animando. Cuando llagamos a la ermita empezó una bajada de las que a mi personalmente me encantan pero tenia por delante a unos seis participantes y me sabia mal pedirles paso, pero uno de ellos me vería ansioso y aviso a los demás y dando brincos de piedra en piedra los pase y empecé a disfrutar de la bajada. Llegamos a un tramo que ya conocía pues fue por donde el año anterior se formo tal embudo que estuvimos detenidos bastante tiempo, esta vez iba casi solo. Empecé a notar las piernas muy cargadas y la prudencia me aconsejo tomarme las cosas con calma, fui subiendo poco a poco hasta tomar la pista cimentada, pero a unos centenares de metros la abandone por una senda que empieza a crestear, otra delicia de senda, según me contó la chica de la organización, se habían dado una gran paliza para abrirla pues no había ninguna senda por allí. Fui andando y trotando por medio a que las rampas hicieran acto de presencia y eso si que me daba miedo, no era el único que estaba en esas condiciones pues el chico que venia conmigo también se quejaba de lo mismo. Cuando tuvimos a la vista el pueblo aun nos quedaban 4km las voces de los altavoces anunciando la llegada de los participantes se oía claramente, teníamos a tiro de piedra la meta y el recorrido nos mandaba en dirección contraria ya que había que recorrer los casi 2km que faltaban y siempre teniendo la meta en las narices. Cuando ya por fin nos dirigimos al pueblo nos quedaba la subidita al castillo por una rampa muy vertical y una escalinata rompedora, vuelta al castillo y a la meta, llegando con un tiempo de 3:05h algo más que el año pasado que fue de 2:46h. Entregué el chip recogí la camiseta…….. Manolo y Enrique estaban esperándome y Juan Carlos en la cola para los masajes donde me dirigí, pues esta vez no lo iba a perdonar, haber si se me descargaban un poco las piernas. Después del masaje nos fuimos al coche perdonamos la ducha fría, nos volvimos para casa donde nos esperaba una confortante y relajante ducha calentita.
PD. El recorrido hasta el km17 me lo he pasado estupendamente, el resto se hace muy pesado y desmoralizador pues después de 17km y teniendo la meta tan cerca se hace muy duro tener que recorrer esos Km.
Doy las gracias a la organización por la labor que han realizado y por darnos la oportunidad de disfrutar de la naturaleza de una forma diferente pero no por ello menos atractiva.
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