Camino de Santiago 17-3-08 a 24-3-08

Es difícil expresar con palabras lo que te aporta el camino, es una experiencia que hay que vivirla para poder apreciarla. Nosotros solo hemos hecho cinco etapas desde Sarria a Santiago y la verdad es que sabe a poco, pero para ser la primera vez no esta nada mal.

Solíamos empezar clareando el día menos el ultimo que salimos aun de noche. Las primeras horas son las mas tranquilas, seguramente por que estas más descansado y te da tiempo para ver el paisaje, para una buena conversación o para meditar, luego el cansancio se te apodera y solo vas pensando en los kilómetros que te quedan.

Hemos de dar gracias a Dios por habernos permitido realizarlo, pues nos fuimos con un catarro de mucho cuidado y nos hemos pasado casi todo el tiempo tosiendo, Almu más que Yo. El tiempo también nos acompañó, aire frío que a veces se hacia molesto y otras se agradecía, tuvimos lluvia finita el primer día y chaparrones el sábado, hasta granizo pero tuvimos la suerte de que las trombas más fuertes, nos pilló siempre bajo techo, aunque no nos libramos de mojarnos y disfrazarnos a toda prisa con las capas que parecen de “La Benemérita”.

Casi todo el trayecto hemos coincidido con la misma gente, con un grupo de universitarios de Chicago, una pareja de Valencia, unos matrimonios de Navarra... en general había bastantes peregrinos y con buen ambiente.

El jueves Santo en la misa pidieron a los peregrinos que se acercaran para el lavatorio de pies y allá que fue Kiquet a lavarse junto con once personas más de diferentes sitios. La misa la concelebraron los sacerdotes de la parroquia junto con un sacerdote del grupo de Chicago y otro de Irlanda. La verdad es que fue especial.

Santiago también fue precioso pues nada mas llegar mojados y cansados como íbamos fuimos a abrazar al Santo y darle el coscorrón tradicional, visitamos el sepulcro y nos fuimos a sellar la credencial y a por la compostelana. La misa del peregrino del día siguiente también fue emotiva sobre todo la procesión que hacen dentro y el Botafumeiro.

En cuanto a lesiones Almu con su dedito que no la dejo ni un instante y una bambolla que después de curársela no le dio problemas en cuanto a las uñas un poco dolorosas en las bajadas, pero bueno eso es lo normal del camino. Vimos unas camisetas que molaban un montón en las que habían unos pies llenos de tiritas y decía: “Non pain, Non gloria, Camino de Santiago”.

Los 112 km que hemos hecho no tienen ninguna dificultad, ni grandes desniveles, se puede hacer sin ningún problema, se toca asfalto y senda pero el camino es muy bueno y bonito, sobre todo la etapa de Sarria – Portomarin.

Andar hemos andado pero comer, nos hemos puesto las botas, prueba de ello es el pedazo de bocadillo que nos comimos, a medias por supuesto, que pesaría medio kilo con jamón y queso y que además nos costó 3 Euros.

Salimos de Valencia el lunes 17 a las 2 y llegamos a Astorga a las 9.donde nos quedamos a dormir. A la mañana siguiente nos levantamos a las 6.30 y llegamos a Sarriá a las 8.30 desayunamos y empezamos a andar después de que nos sellaran las credenciales el coche lo dejamos en Sarriá y lo recogimos el domingo, cogiendo un autobús en Santiago que nos llevó a Lugo y luego otro hasta Sarria. Una vez recogido el coche nos fuimos de regreso para casa viendo la nieve que había caído y de la que nosotros nos libramos, parando a dormir cerca de Benavente y a la mañana siguiente desayunamos y salimos para Valencia llegando a las 14.00. Por lo cual tampoco pillamos mucho atasco.

Ha valido la pena y la recomendamos. Como veréis la crónica es conjunta pues los dos queríamos aportar algo.

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