GR 36 La vilavella - Eslida

Hoy hemos comenzado el sendero GR 36 que recorre la sierra Espadan , que consta de 65 km y que lo haremos en 4 etapas: La Vilavella-Eslida, Eslida-Alcudia de Veo, Alcudia de Veo-Torralba del pinar, Torralba del pinar-Montanejos.

Al no ser ruta circular teníamos que organizar los coches, para una vez acabada la ruta poder volver, hemos hecho lo siguiente, una vez todos en la estación de Sagunto nos hemos dirigido con ocho coches hasta Eslida, allí hemos dejado cuatro y nos hemos ido con los otros cuatro a La Vilavella, eramos diecinueve y Duna la perra de Dioni y Mª Jesus, de esta manera cuando acabáramos podríamos volver a por los coches todos.

Entre unas cosas y otras se nos han hecho las nueve cuando hemos comenzado a andar, ( por cierto los coches se pueden dejar en un aparcamiento que hay cerca de la ermita de San Chochim, a las afueras del pueblo en dirección a la montaña) es en este punto donde esta el panel informativo del GR 36 y el inicio de la ruta.

Hemos empezado subiendo por una carretera asfaltada, que al poco se convierte en pista de cemento y un poco más adelante en pista forestal, todo cuesta arriba, por lo que más de uno empezó a aligerarse de ropa pues no hacia nada de frió y encima estábamos subiendo. El tiempo nos estaba respetando pero no por mucho tiempo, nos tuvimos que poner las capas y los chubasqueros porque las cuatro gotas, que alguien dijo que iban a caer se convirtieron en muchas, aunque la verdad es que era una lluvia muy fina.

Pasamos por la fuente de L´Oliver y por la de la Salud situada en una preciosa senda que nos llevó llaneando, por una vegetación muy tupida hasta otra pista que empezamos a subir, seguia lloviendo. Ya pensando en almorzar, aprovechamos una tregua que nos concedió la lluvia y almorzamos, eran casi las once. Una vez retomadas las energías continuamos subiendo por la pista hasta que nos desviamos a la derecha por otra mas deteriorada que al momento se convirtió en senda, ya metidos en plena sierra de espadan, una lastima que la niebla no nos permitiera ver las vistas, alguno se quedo con las ganas de ver Peñagolosa, otra vez será. La senda desemboca en una pista que a los pocos metros se deja para continuar por una senda empedrada, que con mas de un resbalón, nos dejaría en el barranco camino de Eslida, la lluvia nos abandono y salió el sol . Llegamos a una pista asfaltada que en cosa de un kilómetro nos dejaría en Eslida, entrando por la calle Porxet y cruzando el pueblo hasta los coches, nos distribuimos en ellos y fuimos a La Vilavella a por los otros, despedidas y hasta la próxima.

Bonita ruta, lo impresionante a sido la participación, por la dificultad y por el tiempo que se había pronosticado, la hacían un pelín complicada. Lo mas chulo de la ruta, los almendros que ya están floreciendo, los alcornoques, el verde de los helechos y el musgo que contrastaban con el rojo de las piedras de rodeno que al estar mojadas tienen un color mas intenso.MAS FOTOS.