domingo, septiembre 04, 2011

Recorriendo el GR7 Mas de Noguera-Bejis


Después de un verano bastante activo volvemos a la normalidad y comenzamos siguiendo el recorrido del GR7 a su paso por nuestra comunidad. Esta será nuestra séptima etapa que nos llevará desde el Mas de Noguera a Begis.
A la cita acudieron José y Mari, Pablo, Manuel Carlos, Toni y Juan Carlos. En un principio como no sabia la gente que se apuntaría puse una hora temprana, para así poder hacer el traslado de coches e ir todos juntos, pero al ser mas de cinco opte por hacer dos grupos, como íbamos a estar muy pronto en el inicio de la ruta, siendo aun de noche cambie la hora de encuentro de las 5:30h a las 6:00h.
Un grupo formado por Pablo, Manuel Carlos y Juan Carlos se fueron a Bejis y Mari, José, Toni y yo nos fuimos al Mas de Noguera,
Llegamos con las primeras luces del día, aparcamos y nos preparamos para la marcha, hacia una temperatura buenísima y comenzamos subiendo por la carretera que habíamos venido hasta un poste indicador del GR, nos desviamos a la derecha y pasamos cerca del Mas Bravo en el que un perro nos esperaba ladrando a la puerta, menos mal que cuando nos acercamos se fue.
Vamos siguiendo unas marcas de PR y GR hasta que llegamos a otro poste en el que parece que en algún tiempo se separaban ambas sendas, estuvimos buscando la senda del GR pero creo que al no pasar ya por ella, ya que el PR esta mas marcado se ha cerrado tanto que se ha perdido, nosotros continuamos el PR dando un rodeo y volvimos a coger el GR.
Una conversación divertida nos acompañó durante un tiempo y es que comenzaron a contar chistes. Una nube retrasó la salida del sol y una ligera brisa nos hizo muy agradable la travesía, también tuvo mucho que ver el escaso desnivel.
El monte estaba encantador, con unos colores verdes preciosos ya que la lluvia caída el día anterior los realzaba, también el cielo con sus nubes blanquísimas que empezaron a preocuparnos hacia el final.
La intención era almorzar los dos grupos juntos ya que calculábamos cruzarnos sobre las 9:30h, pero a las 9:00h recibí una llamada de Pablo, en la que me decía que habían cogido otro camino ya que cuando salieron de Bejis fueron siguiendo unas marcas de GR pero se separaban del trak que Pablo llevaba, de seguir a delante posiblemente no nos hubiéramos cruzado por lo tanto iban a dejar las marcas y buscar el trak, así que a la trocha, para variar, y que nos veríamos en la estación de Toras Begis.
Llegaron ellos antes y tras otra llamada salieron a nuestro encuentro. Sobre las 9:30h estábamos almorzando todos juntos y nos contaron sus andanzas, que Pablo os contara muy bien en su crónica.
Después de almorzar y hacer la foto de grupo continuamos cada uno a su destino.
Cuando dejamos la estación Toras Bejis las marcas nos suben por la vía verde hasta unos molinos eólicos, cruzamos las vías del tren, luego cogemos un tramos de carretera asfaltada que no es nada agradable, este tramos nos dijo Toni que probablemente se puede evitar cogiendo una senda que llegaba marcada en su GPS y que sale a nuestra izquierda nada mas dejar la estación de Toras Begis.
Dejamos la carretera y comenzamos a divisar el Peñascabia y unas nubes que no nos hacían ninguna gracia, ya no las veíamos tan bonitas sino amenazadoras. Pronto vimos también Begis con su castillo, ya nos quedaba poco ¿nos libraríamos de la lluvia? Cuando llegamos a la carretera y cruzamos el puente, me acordé de una ruta que hice con Paco Carrera y que bajaba en zigzag desde el acueducto que hay a la salida del pueblo hacia los cloticos donde teníamos el coche y nos encaminamos hacia arriba, vimos unas marcas de GR pero cuando quedaba poco para llegar arriba la hierba y las zarzas cerraban la senda , con mucho cuidado nos abrimos camino y llegamos a la carretera, justo cuando empezaron a caer unas gototas de agua, que nos hicieron ir corriendo al coche que estaba a unos 50m , fue tan intenso el chaparrón que nos tocó meternos en el coche y decidimos irnos de allí haber si mas adelante no llovía, así sucedió, cuando llegamos a Toras ya no llovía, paramos en un parque a cambiarnos y después de una cervecita fresquita gentileza de José y Mari nos fuimos para casa.
Una travesía poco señalizada o demasiado porque crea confusión y con algunos tramos del GR perdidos, también el tramo de carretera la desmerece, pero gracias a la compañía tan especial todo lo menos bueno se olvida pronto y solo quedan los buenos ratos.

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