Siguiendo el GR7 San Juan de Peñagolosa_Montanejos

Hoy hemos realizado una nueva etapa del GR7 a su paso por la comunidad Valenciana, me han acompañado, Mari, Carmen K, Paqui, Jose, Manuel Carlos. El apoyo logístico ha sido a cargo de Miguel y Fina. La etapa de hoy nos ha llevado desde San Juan de Peñagolosa a Montanejos han sido 39Km y un desnivel acumulado positivo de 1155m.

Pablo no nos ha podido acompañar por un problema familiar.
A las 5:00h nos habíamos concentrado en la Pinada y llegamos a San Juan sobre las 6:45h luego Miguel y Fina se llevarían los coches a Montanejos donde nos esperarían.
Comenzamos la ruta con los primeros rayos de sol en una mañana algo fresquita, aunque sabíamos que duraría poco, Miguel y Fina nos acompañaron un tramo y se volvieron.

Una pista en constante subida nos fue alejando de San Juan para mas tarde empezar a bajar por una senda bastante aérea con unas vistas preciosas, en ella hay una casita de metal con una libreta dentro en la que dejamos constancia de nuestro paso. A lo lejos se veían varias masías algunas estaban situadas en lugares aparentemente inaccesibles, pasamos por en medio de una que estaba casi toda reconstruida y la verdad es que da gozo verlas así, mas tarde pasamos por la masía Carbo y por la famosa cascada donde algunos se dieron algún chapuzón en visitas anteriores. Descendimos al lecho del río lo cruzamos por un puente de madera y nos hicimos la foto de grupo delante de un viejo molino. Esta parte de la ruta es la más chula, andar acompañado del susurro del agua es una gozada. Llegamos a Villahermosa pase al horno a comprar pan y luego creyendo que era por la izquierda nos fuimos hacia allí, José le sonaba que era por la derecha y tenia razón me confundí y dimos una ruta turística por el pueblo.

Una vez en la plaza de la iglesia retomamos las señales que tras cruzar el río por un antiguo puente de piedra nos llevarían en una dura subida hasta el refugio Cacho en el cual pensábamos almorzar aunque pasara de la hora como así sucedió.

En la subida Paqui empezó a encontrarse mal, se sentía mareada, me quede con ella y fuimos subiendo poco a poco hasta llegar al refugio donde almorzamos eran sobre las 11:00h

Retomamos camino parecía que se había recuperado un poco pero a cosa de 1km le dio una pájara de Órdago no podía ni andar, intentamos ponernos en contacto con Miguel para que acudiera a la ermita de San Bartolomé , después de varios intentos lo conseguimos, Paqui saco todas las fuerzas que le quedaban y en compañía de Carme K fueron pasito a pasito hasta la ermita, nosotros llegamos antes y ya estaba Miguel allí y se fue al encuentro, una vez en el coche nosotros habíamos seguido ya que Carmen K se iría con Miguel hasta San Vicente, pero cuando íbamos alegremente por la carretera oímos gritar Paco, Paco, Paco ……. Y era mi hermana que venia corriendo hacia nosotros, José y Mari le salieron al encuentro para que no corriera más. Una vez todos juntos oímos un coche que se acercaba y pensé Miguel = Cervecita fresca, y al mismo tiempo Miguel por la ventanilla del coche decía una cervecita, bueno, bueno…. que Coca Colas que nos metimos, todo un lujo.

Llegamos al famoso trigal, un poste aquí y el otro en frente y el campo de trigo en medio, gracias a que el grupo de José Manuel había pasado por allí y siguiendo sus huellas pasamos el trigal haciendo el menor daño al trigo, este tramo se debería modificar así como otros que sin un criterio lógico te sacan de la pista para volver a ella mas adelante.

Llegamos a San Vicente y nos detuvimos en la fuente a refrescarnos eran las 14:00h y nos quedaban aun demasiados Km. por lo que decidimos seguir y comer más adelante, justo en la bajada al barranco antes de la subida mas fuerte del día. Junto a unas rocas paramos a comer y descansar, nos tomamos el café granizado que llevaba Carmen K y seguimos. Bajamos hasta el lecho del barranco y comenzamos a subir y subir y subir no se acababa nunca y encima era tan vertical que sino te inclinabas hacia delante te tiraba de espaldas, pero por fin llegamos arriba, la senda es preciosa, pero dura.

Una vez arriba creíamos que se habían acabado las subidas pero aun nos quedaba una, pasito a pasito la superamos. Al llegar a lo más alto pudimos divisar Montanejos a lo lejos, los semblantes cambiaron. Carmen K llevaba bastante rato con una ampolla en el talón que la hizo ir más lenta, sobretodo en la bajada que si no la llaga a tener hubiera bajado corriendo seguro.

Cuando estábamos a punto de llegar al puente llamamos a Miguel y nos dijo que estaban justo en el puente, nos hizo una foto mientras nos acercábamos, nos fuimos al coche, cervecita fresca y como era bastante tarde decidimos no bajar al río e irnos directamente para casa, yo llegue sobre las 21:00h.

PD. Quiero agradecer a Miguel y Fina por el apoyo que nos han ofrecido todo un lujo gracias. A Paqui por el sobre esfuerzo que ha tenido que hacer para no retrasar en exceso la ruta. Y a todos los demás por su paciencia y compañerismo así se puede ir donde sea.