Por poco nos libramos de la lluvia

Un sábado más me levante antes de que sonara el despertador con la esperanza de hacer una ruta tranquila, bonita, disfrutar del campo y pasar unas horas en agradable compañía que es de lo que se trata. Eran las 8 cuando empezábamos la ruta que para hoy nos había propuesto José Manuel, se trataba de subir al Cim del Monduver desde la font de la Drova. El sol hacia fuerza para asomarse pero las nubes se lo impedían, también se podía apreciar la niebla que cubría toda la cima, la esperanza de no mojarse eran muy pocas.

Comenzamos siguiendo una pista forestal y un camino asfaltado que pasa por la cova del Parpalló la cual esta totalmente vallada y no se puede visitar. Cuando se termina la pista se accede al Coll de la Rafaela por una senda con algunos escalones. Luego fuimos subiendo en dirección al cim del Monduver en algunos tramos tuvimos que ir trepando por encima de las rocas y acompañados por una espesa niebla que nos impedía disfrutar de las vistas. Llegamos a ver las antenas de Cim cuando las teníamos encima poco antes nos detuvimos para almorzar en unas rocas, resguardándonos del aire que soplaba. Una vez terminado el almuerzo continuamos bajando por la pista cimentada hasta, con alguna carrerita que otra y nuestras pisadas se oían como si de un batallón del ejército en maniobras se tratara. Cuando llegamos al desvío que tomamos la vez anterior nos dimos cuenta que el PR 51 que era el que teníamos que seguir estaba mas arriba y que era el que seguimos equivocadamente la vez anterior. Fuimos siguiéndolo con cuidado pues la neblina había mojado el terreno y las piedras dejándolo un poco resbaladizo. Al llegar a otro poste que indicaba la subida al Cim de Penyalba y creyendo que había continuidad hasta Barx nos adelantamos unos cuantos por si había que retroceder como así sucedió pues al haber tanta niebla y ser un grupo tan grande no se podía aventurar y aseguramos el retorno por la otra senda que bajaba hasta Barx como indicaba la flecha.

Nada más pasar Barx las miradas al cielo eran constantes pues se veían unas nubes muy feas y al llegar a las primeras casas de La Drova empezaron a caer gotas que no nos dio tiempo ni a ponernos los chubasqueros, el grupo se seccionó en dos y cada uno se cobijó donde pudo, el chaparrón era impresionante las calles eran riachuelos, esperábamos ver en cualquier momento las Zodiac navegando je je je …Viendo que no había escapatoria decidimos continuar porque solo nos quedaban pocos metros para los coches. No mirábamos donde poníamos los pies puesto que las botas nos hacían chof, chof…..cuando llegamos a los coches aprovechamos una parada de autobús para protegernos de la lluvia y poder cambiarnos, al poco calmó la lluvia y dejó de llover pero el remojón fue de órdago. Nos despedimos esperando vernos en las próximas rutas. De regreso vimos que a los pocos Km. la carretera estaba seca y por tanto el chaparrón se había concentrado encima de nosotros, que mala pata.

PD. La ruta me ha gustado tiene tramos muy bonitos y espectaculares como el que va desde el Coll de la Rafaela hasta el Cim del Monduver.

También creo que es mejor empezarla en Barx y hacer el tramo de carretera y de la urbanización de la Drova a primera hora porque estas con más ganas de andar y conversar y no te das apenas cuenta.

La ruta de los hitos.

Este verano hicimos la ruta de Peñascabia por la senda de los Tejos siguiendo las señales y los hitos pero al llegar arriba los perdimos y fuimos a la trocha, entonces Miguel me comento que volveríamos con más tranquilidad e intentaríamos buscarlas.
Eran las 7:30 cuando empezábamos la ruta desde el área recreativa de Los Cloticos, pasamos por la fuente y por detrás de los paelleros subimos a la carretera. La mañana era buenísima para andar el terreno estaba mojado y se notaban más los aromas del campo. Llegamos al refugio abandonado y cogimos la senda que sale a nuestra izquierda y que va tomando altura poco a poco hasta un cortafuegos donde se hace más pronunciada la subida aunque se nota que la han arreglado y suavizado, y llegamos a otra pista forestal que seguimos a la derecha, pasamos por el poste que indica la subida a Peñascabia y continuamos por la pista. Pasamos por un mirador en el que falta el panel informativo que alguien lo ha arrancado. Más adelante nos encontramos con el desvío de la senda de los Tejos, que esta indicado con un poste. Empezamos a subir entre pinos y con un manto de pinocha que parecía que fuéramos por encima de una alfombra. Empezamos a ver hitos de piedras nuevos y comentamos que lo mismo que la subida por el cortafuego aquí también habían arreglado la senda y que a lo mejor estaba toda. Pasamos entre unos cuantos tejos pequeños y llegamos a la canal que poco a poco fuimos subiendo. Al llegar a los pinos vimos que habían cortado ramas par facilitar el paso y habían puesto piedras para no salirte del camino, la cosa pintaba muy bien cuando llegamos arriba donde la vez anterior perdimos las señales pudimos ver que habían hecho un gran trabajo, que es muy fácil de seguir. Vimos unas águilas que jugaban con el viento encima de nosotros, estuvimos un momento observándolas y siguiendo los hitos llegamos a las trincheras y desde allí al cerro de la cruz donde esta el punto geodésico. Seguimos hasta la cima de Peñascabia donde almorzamos con unas vistas preciosas. Comenzamos el regreso retrocedimos por la misma senda hasta un desvío que cogimos a la derecha para adentrarnos en unos grandes pinos. La senda es una preciosidad tanto de subida como de bajada, sus lazadas la hacen muy llevadera y la sombra de sus pinos muy refrescante. Llegamos a la pista que siguiéndola a la derecha nos llevó por el mismo camino que hemos utilizado para subir, hay que estar atentos al desvío del cortafuego que esta señalizado con un hito en la parte izquierda según bajas.
A sido una ruta que a pesar de haberla hecho muchas veces la he disfrutado como el primer día.
No se quien habrá hecho los trabajos de recuperación y señalización de la ruta, a quien proceda mi enhorabuena y mi agradecimiento habéis dejado una senda preciosa y así no se erosionará tanto el monte porque todos iremos por el mismo sitio.
Muchísimas gracias