Para hoy José Manuel nos ha preparado una ruta por el desierto de las palmas cerca de Benicasim, ruta que ya realizamos hace algún tiempo y que recordaba bastante bien, se trata de subir al Bartolo desde el monasterio, visitar el mirador que hay en las antenas, bajar hasta Les Santes y volver a subir al Bartolo.
Eran cerca de las 8 de la mañana cuando llegábamos al aparcamiento que hay cerca del monasterio donde nos esperaba Luis. La mañana era bastante fresca para los que íbamos de largo imaginaros los que iban de corto, “heladitos”, el aire hacia que la temperatura fuera más alta así como la niebla que cubría toda la parte alta.
Como os anuncié, la intención que llevaba era de darle un ritmo fuerte en las subidas para ver como respondía mi hijo, cuando empezamos la primera subida pronto se hicieron cortes en el grupo, tanto que cada uno subía por donde podía, los que íbamos en cabeza nos equivocamos en un cruce y cogimos una senda que se fue espesando hasta perderla, unos siguieron rectos a la trocha hacia las antenas, otros por el cortafuegos, y los de detrás acertaron subiendo por una senda ancha que termina en la carretera cerca de las antenas. En la subida nuestro amigo Luis tuvo una caída que le ocasionó heridas en la cara, atendido y curadas las heridas por los compañeros continuaron subiendo.
Una vez reagrupados bajo la enorme cruz que hay, seguimos hasta el mirador, pero como había tanta niebla se veía bien poco. Seguimos la ruta por una pista cimentada ya de bajada, cuando llevábamos un rato bajando llegamos a un desvío que cogimos a la derecha para ir en busca del castillo en ruinas y del tesoro. Llegamos a una charca y comenzó la búsqueda del tesoro la mitad del grupo se quedó mirando como los demás buscaban y nadie lo encontraba. Todos nos dimos por vencidos menos Pablo que mientras íbamos a buscar el castillo se quedó y no paró hasta encontrar el tesoro.
En la bajada para encontrar el castillo la senda esta llena de matorral que hizo mella en las piernas de los que iban de corto. Llegado a media bajada la mitad continuó hasta llegar a un montículo donde en teoría se encuentra el castillo pero desde donde nosotros estábamos no se veía nada. Mientras esperábamos sentamos en unas enormes rocas que daban a un precipicio, pudimos disfrutar de unas vistas de vértigo.
Cuando volvimos a la charca compartimos almuerzo y tras el café retomamos la ruta bajando hasta les Santes un paraje hermoso con paelleros, mesas y una sombra encantadora, nos hicimos la foto de grupo y nos fuimos mentalizando de lo que nos esperaba, pues lo que habíamos bajado que era mucho, había que subirlo.
La subida es una pasada, tramos cortos de pendiente pronunciada, otros llanos donde recuperar, y con un final muy bueno pues vas llaneando y viendo a la vez la cima cosa que se agradece después de tan gran esfuerzo. Una vez llegué arriba me asome para esperar la llegada del resto del grupo pero en especial la de mi hijo, por ver que tal le había ido, temiendo que subiera derrotado por el esfuerzo, que alegría que me llevé cuando lo vi llegar haciendo una señal con la mano que me indicaba que estaba contento y que le había gustado mucho la subida como así me lo confesó al llegar junto a mí. Poco a poco fueron llegando y cuando estábamos todos, regresamos a los coches unos por la pista y otros por la senda que deberíamos haber tomado a la subida, viendo una serpiente enroscada muy pequeña y luego otra más grande que estaba tomando el sol encima de una piedra y al oírnos se escondió.
Llegamos a los coches y nos despedimos hasta la próxima.
1 comentario:
Kiquet me alegro de leer tu cronica pues tus espectatibas con Paco ban bien y me alegro por el, lamentar lo de Luis,deseo no sea nada,esperando reencontrarme pronto con el grupo. Un saludo Mari y Jose
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